miércoles, 9 de febrero de 2011

Una buena amiga, una cerveza y una gran reflexión...

Como dice la canción: "en la vida hay amores que nunca pueden olvidarse..."
Eso es. Nunca.

Igual que en la vida de cada persona hay cosas que indefectiblemente nunca podrán cambiar.
Como dice mi querísima y gran amiga Antonia: "la vida es cíclica"... Y cuánto le doy la razón en eso.


Creemos crecer, madurar, cambiar, progresar, soñamos con algo mejor, con algo seguro, con escalar y llegar cerca de la cima... Sin embargo, cuando pasas los años y te paras, con una cerveza en la mano, a pensar en el antes, y miras para atrás, te das cuenta de que todo ha vuelto a ser como era, como fue. Sigues buscando lo mismo pero en otro grado, sigues soñando lo mismo cada noche (e incluso a veces con la misma persona)... Todo sigue siendo igual.
No nos engañemos, no hemos progresado tanto.

Por eso, me seguiré acostando cada noche imaginando tu sonrisa, extrañando tus ojos, anhelando tu regreso, y seguiré despertándome, como siempre, deseando que caiga la noche para encontrarte de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario